lunes, 2 de diciembre de 2013

Los alumnos de 3º buscan la salud entre los libros

Durante el mes de noviembre los alumnos de 3º de ESO realizaron en la biblioteca actividades de clasificación de los fondos bibliográficos y audiovisuales cuyo contenido tuviera relación con la salud.


 La actividad se realizó en dos partes. La primera sesión tuvo lugar en la biblioteca. Cada curso se dividió en grupos de 4 ó 5 alumnos/as que buscaron materiales referidos a un tema vinculado a la salud, por ejemplo el deporte, el ocio saludable, la alimentación, las ciencias que estudian el cuerpo humano, la literatura juvenil de temática apropiada…
La segunda sesión ya en clase, consistió en clasificar los datos obtenidos.


Como valoración general la profesora de lengua Carmen Roldán destaca la buena disposición de los chicos/as durante la sesión, que se realizó en la biblioteca, y el buen ambiente de trabajo logrado en ese espacio.



Una vez seleccionados los materiales cada grupo de alumnos/as elaboró un listado con las obras que recogió. Los listados se han clasificado por temas del siguiente modo:

  • Deportes
  • Ocio saludable (rutas por la naturaleza, actividades culturales de la comarca…)
  • Bibliografía científica vinculada al cuerpo humano (libros de Medicina, Biología…)
  • Libros sobre alimentación y gastronomía.
  • Literatura juvenil que aborde los riesgos para la salud en la adolescencia (drogodependencias, problemas de alimentación, conflictividad emocional, relaciones afectivo- sexuales…..)
  • Revistas y audiovisuales vinculados a la salud.
De todo lo trabajado se desprenden las siguientes conclusiones: nuestra biblioteca cuenta con una buena colección de libros juveniles sobre el tema abordado. Los fondos sobre ocio son aceptables pero el material curricular que estudia el cuerpo humano, aunque sí está presente, es escaso y deberíamos mejorarlo. 
Por otro lado, las mayores carencias se hallan en las secciones de deporte y, sin duda, en todo lo referente a alimentación. Los fondos de temática deportiva son escasos y obsoletos; aun con todo, sí aparecen en nuestras estanterías. Por el contrario, carecemos de libros  de alimentación. Como curiosidad diremos que no hay libros de recetas ni referencias gastronómicas.


En definitiva, la experiencia llevada a cabo con la actividad que acabamos de explicar nos hace reflexionar sobre tres aspectos:
  1. La necesidad de dar autonomía al alumnado para que mejore la competencia Aprender a aprender.
  2. Las ventajas de trabajar con los alumnos aspectos relativos al patrimonio del instituto porque así lo hacen suyo.
  3. Por último, el deseo de subsanar las deficiencias de nuestra biblioteca con la adquisición de materiales adecuados que faciliten el aprendizaje y sirvan para fomentar un crecimiento saludable y responsable.



 

 

 

 




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